Por el podemos comprobar una vez más como el llamado Resguardo Marítimo o Servicio de Guardacostas estuvo durante mucho tiempo en manos de Hacienda, y como desde a mediados del siglo XIX, hasta finales del mismo este servicio se integró en la Armada Española.
El "Vigilante" en Alicante con motivo de la llegada de la reina María Victoria en el año 1.871
El vapor de guerra “Vigilante” desplazaba 316 toneladas, con una eslora total de 50,43 metros, 6,41 de manga, 3,90 de puntal y 2,51 de calado medio, con una tripulación de 79 hombres. Su armamento consistía en dos piezas de 32, y tenía una máquina oscilante de dos cilindros y 120 CV nominales que le permitía desarrollar una velocidad sostenida de 12 nudos.
Durante el siglo XIX, la costa marroquí, principalmente la rifeña, era muy peligrosa para la navegación de cabotaje. El Sultán, apenas la podía controlar ya que se producían continuas agresiones a las plazas de soberanía española y a los veleros fondeados cerca de ellas, bien por avería o por las encalmadas, circunstancias adversas para la navegación a vela que también sufrieron los laudes y faluchos de Torrevieja, como le ocurrió sobre el año 1.870 al legendario patrón José Marínez Sáez “El Chato” antepasado de Ramón Torres Martínez que en la actualidad tiene 96 años. “El Chato”, apodo por el que se conocía, era el patrón y propietario de un falucho que se dedicaba al transporte de mercancías entre Torrevieja y las plazas españolas del norte de Africa y Gibraltar. En uno de los viajes que solía hacer él a las plazas españolas del norte de Africa con la bodega llena de mercancías, debido a la total ausencia de viento se quedó el barco encalmado. En esta situación fue atacado por un cárabo de piratas rifeños que se dirigió a ellos navegando a remo. A la voz decidida del patrón que adivinó la intención que traían, su tripulación, entre los que se encontraba su hijo, se aprestó para defenderse. Pronto esgrimieron las hachas de abordaje y entablaron una lucha feroz con aquellos piratas que los triplicaban en número. En el enfrentamiento murió el patrón del falucho y cayeron prisioneros los demás tripulantes, entre ellos su hijo, no sin antes haber causado varias bajas a los piratas entre muertos y heridos. Después de estar varios días prisioneros en una kabila de las montañas, consiguieron fugarse y regresar a España gracias a la ayuda de un joven marroquí. Precisamente, debido a estos ataques, el gobierno español tuvo que tomar algunas medidas con el fin de defender los intereses de España, en lo que al tráfico marítimo se refiere. Por lo que tuvo que intervenir el “Vigilante”, concretamente el día 30 de junio de 1.955, que disparó su artillería contra la costa marroquí, al mismo tiempo que puso en tierra un trozo de desembarco que tuvo que afrontar un serio combate con el resultado de muertos y heridos por las dos partes.
En el año 1.859, el “Vigilante”, al mando del entonces teniente de navío D. Angel Topete y Carballo, formó parte de la escuadra que intervino en la llamada Guerra de Africa. Finalizada la campaña, el buque volvió a su función habitual de guardacostas, excepto en alguna ocasión especial, como cuando estuvo presente en la llegada a Alicante por mar de la Reina María Victoria ocurrida en el año 1.871.
Grabado de la aprehensión del "Vigilante" por la fragata alemana "Fiedrich Karl".
EL VIGILANTE Y LOS FALUCHOS CONTRABANDISTAS DE TORREVIEJA.
En los primeros años de la década de los 70 del siglo XIX, el “Vigilante” tenía su base en Alicante, dedicándose mayormente a la persecución del contrabando. Como en aquellos años algunos faluchos y laudes de Torrevieja compartían el tráfico marítimo lícito con el ilícito del contrabando, en más de una ocasión dio lugar a incidentes entre el buque y algunos faluchos y laudes de Torrevieja. Entre ellos, el que consta en la denuncia que el comandante de este vapor de guerra, con base en Alicante como se ha dicho anteriormente, que traslada al Comandante de Marina y al Administrador de Aduanas de dicha capital. En un escrito del día 13 de junio de 1.873 que se guarda en el Archivo Municipal de Torrevieja dice lo siguiente:
El comandante del vapor de guerra “Vigilante” con fecha 6 del actual, me informa de lo siguiente:
“ En la mañana de ayer visité un falucho ciñendo en vuelta de tierra, que por su rumbo y situación parecía venir de Orán, me dirigí a el a reconocerlo, ya que navegaba rumbo a tierra algo arrullado, siendo viento fresco, lo cual causome sospecha, di toda fuerza de máquinas y aparejos para alcanzarlo, observando que próximo a Cala Capitán se mantuvo al pairo como media hora, y enseguida se puso en popa con foque y mesana rumbo a Torrevieja, gobernando en dicha rada, y vi con sorpresa que el mencionado falucho no fondeaba, sino que echando la lancha al agua, se dirigió a varar a la playa, inmediatamente ordené que un oficial fuese con el bote a preguntarle su nombre y procedencia, para con estos antecedentes, dar conocimiento de los hechos y demás que se practicasen, al atracar el bote que conducía el oficial, ya se encontraba varado, y en el, nada más que tres o cuatro hombres, que preguntados por el patrón , contestó uno de ellos, que se había ido a tierra con los papeles para tomar la entrada, manifestando en respuesta a la nueva pregunta sobre el nombre y procedencia, contestaron que venían de Orán pero que ignoraban el nombre “.
El mencionado oficial con el bote aguantó sobre los remos para esperar la vuelta del patrón a bordo, más viendo que la gente se agrupaba en el muelle dirigiéndole groseros insultos. Al poco tiempote tirarle piedras, y que el referido patrón no volvía, aumentándose progresivamente el tumulto, se retiró a bordo de este vapor, dándome cuenta del hecho, y exponiéndome, que no había observado se presentase en el muelle autoridad alguna, que hubiese tratado de impedir el atropello que había sufrido.
El día 20 de Julio del año 1.873, el líder del Cantón Murciano Antonete Gálvez de Arce, llegó al puerto de Alicante a bordo de la fragata blindada “Victoria”. Ante la presencia del poderoso buque en el puerto, las autoridades militares y civiles abandonaron la capital. Durante la estancia en Alicante, Gálvez proclamó el Cantón, se apoderó del vapor de guerra “Vigilante” que había sido abandonado por sus jefes, además de dos escampavías del Resguardo Marítimo y un remolcador, el mismo en que meses antes había huido el Ministro de Marina Arich para pasarse a los Carlistas. El día 22 de Julio a las 5 de la mañana, Gálvez zarpó de aquel puerto a bordo del “Vigilante”, buque por el que había elegido su regreso a Cartagena. Ya al amanecer, cuando el convoy compuesto por la fragata “Victoria” y el “Vigilante”, las escampavías y el remolcador navegaba rumbo al sur, fueron interceptados por la fragata alemana “Fiedrich Karl”, que estaba al mando del comodoro Wernel, el cual ordenó a los buques que se detuvieran, motivado al decreto del día 20 de Julio en que el Gobierno central de la república presidido por Nicolás Salmerón había declarado piratas a los buques insurrectos de Cartagena. Gálvez desoyendo con arrogancia las órdenes del comodoro alemán, continuó con el convoy rumbo a Torrevieja, donde a medio día fondearon en la bahía. Gálvez desembarcó en la villa acompañado de varios oficiales y marineros y algunos componentes de la junta cantonal. Su estancia tenía por fin conseguir la adhesión de Torrevieja al Cantón, además de recaudar fondos y víveres para la Federación. Una vez que pusieron pie en tierra Gálvez y los suyos, fueron acompañados por una comisión de federalistas locales, que con la banda de música tocando, se dirigieron al ayuntamiento donde el líder cantonal dirigió la palabra a los ciudadanos presentes, y a continuación en uno de los salones consistoriales mantuvo una reunión con los federalistas locales, procediendo al nombramiento de una Junta Local de Salvación Pública. Gálvez consiguió 70.000 reales de los fondos del ayuntamiento, cuyo depositario era D. Salvador Llanos Talavera. Durante su estancia en Torrevieja se alojó en la casa de Concha Boracino, viuda de Tomás Parodi Casciaro ambos simpatizantes de Gálvez. El 23 a las 12 de la mañana se despidió y ya a bordo del “Vigilante” zarpó y puso rumbo a Cartagena navegando en convoy con los demás barcos. Cerca de Cartagena fueron interceptados por la fragata británica “Swiftsure” y la alemana “Fiedrich Karl”. Operación que dio lugar a que el “Vigilante” y la “Victoria” apresados y devueltos al gobierno central de la república para integrarse en la escuadra gubernamental que estaba al mando del almirante Lobo Malagamba. Mientras Gálvez y su gente fueron puestos en libertad en Cartagena. A primeros del año 1.874, cuando acabó la guerra, el pequeño vapor volvió a su misión habitual de guardacostas hasta su baja definitiva ocurrida en el año 1.882.
1 comentario:
Estupendo blog que ya he enlazado desde Todo a Babor y desde el blog de historia naval (http://historia-naval.blogspot.com).
Un gran saludo a los compañeros de este buque.
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