Mi compañero F.C.R. me remite este
artículo con fotos de su archivo personal, en relación a la operación llevada a
cabo en la madrugada del pasado día 23 de julio frente a las costas de Huelva.
Se detuvo a una embarcación semirrígida procedente de Marruecos que repartía
droga, fuera de las aguas jurisdiccionales, a otras embarcaciones más pequeñas.
Mi enhorabuena a todos los
participantes en esta brillante operación, y en especial a mi amigo Fernando
que tuvo una intervención destacada.
Fuente Ministerio de la Presidencia
Agentes de Vigilancia
Aduanera de la Agencia Tributaria lograron evitar en la madrugada del
pasado lunes la introducción en territorio español de un total de seis
toneladas de hachís, que podrían haber llegado a un valor de mercado superior a
los 8,3 millones de euros.
La actuación se produjo en el marco de la operación ‘BIDA’, que
se ha saldado con cinco detenciones, la incautación de 755 kilos de droga y la
intervención de una embarcación “nodriza” utilizada para el suministro de
estupefacientes a gran escala a las redes encargadas de su distribución por
diferentes puntos de la costa española.
La operación ‘BIDA’ se inició sobre las 20.00 horas del día 22
de julio, cuando los medios aéreos de Aduanas detectaron una embarcación
semirrígida de 14 metros
de eslora y 3 motores fueraborda de 250 CV cada uno, que navegaba con rumbo a
la costa onubense.
La embarcación detectada era una “nodriza” de las que abastecen
a otras más pequeñas. Desde un primer momento se pudo comprobar que dicha
embarcación estaba cargada con una gran cantidad de droga, motivo por el cual
se activó un operativo de control y seguimiento para impedir su introducción,
en el que participaron varias unidades aéreas, navales y terrestres del
Servicio de Vigilancia Aduanera.
A primeras horas de la mañana, a unas 40 millas al sur de la
costa onubense, los funcionarios actuantes decidieron intervenir de forma
simultánea con dos embarcaciones, una con base en Huelva y otra en Cádiz,
produciéndose una persecución que terminó con la aprehensión de 755 kg de hachís,
la detención de sus cinco tripulantes y la intervención de la embarcación semirrígida.
Durante la persecución, los tripulantes de la embarcación
comenzaron a arrojar al mar la droga -unas seis toneladas, según los cálculos
realizados por los responsables de Vigilancia Aduanera-, aunque los agentes de
Aduanas lograron impedir que desapareciera toda la carga.
Suministro a gran escala
El resultado de la operación BIDA supone un golpe importante a
las redes de introducción ilegal de estupefacientes, ya que se trata de una
embarcación “nodriza”, que transportaba gran cantidad de droga.
Estas lanchas suministran a buques de recreo o pesqueros que
introducen posteriormente la droga en nuestro país. Se sitúan lejos de la costa
para evitar la acción de los organismos del Estado y la velocidad que
desarrollan sus motores les facilita evitar la acción de las patrulleras,
obligando a los funcionarios de Vigilancia Aduanera a variar sus métodos de
actuación. La gran cantidad de droga que transportaba corrobora la relevancia
de la intervención.
Tanto las embarcaciones como la sustancia intervenida se
encuentran a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de
Huelva.
La operación BIDA forma parte del dispositivo especial de
vigilancia establecido por la Agencia Tributaria en las costas de Andalucía con
objeto luchar contra el contrabando de mercancías sensibles y el narcotráfico.
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