La exposición Universal de Barcelona de 1.888 forzó al A.C.B. (Arsenal Civil de Barcelona) a construir rápidamente la cañonera “Cóndor” como muestra de lo que podían ser los frutos de la ley de reconstrucción de las fuerzas navales diseñada por el general Berenguer.
La embarcación fue diseñada por dos ingenieros del mismo A.C.B., Federico Armenter y José Batlle, bajo la supervisión del propio Wolhguemuth. Tenía una eslora de 24 metros en la flotación y de 25,50 metros, en la cubierta; 3,90 metros de manga; 2 metros de puntal y un calado de 1,20 metros a plana carga. Desplazaba 54 toneladas. Su casco era de acero Siemens importado, pues en aquellos años no se fabricaba aquel material en España. Su máquina de triple expansión, diseñada por Batlle, era la primera de tal clase que se construía en nuestro país. La caldera era de tipo locomotora. Estaba aparejada de balandra. La tripulación inicial debía de ser de 12 hombres, pero posteriormente se aumentó a 20 y finalmente a 24. Estaba planificado que montara una pieza de acero de 9 centímetros con montaje Vavasseur.
La “Cóndor”, a pesar de su pequeñez, fue valorada muy favorablemente. Para casi todo el mundo era muestra evidente de nuestras posibilidades industriales. Así lo entendió por ejemplo, Ricart i Giralt que tan duramente criticó el resto de las instalaciones marítimas de la Exposición Universal.
La famosa cañonera fue destinada al resguardo marítimo del Ferrol, permaneciendo en las costas gallegas hasta su última singladura. Esta tuvo lugar el 24 de enero de 1.902 en el puerto de Vigo. Aquel día la caldera explotó, por causas desconocidas, provocando la voladura de la cubierta del buque, siendo arrojados al agua casi todos los tripulantes, pereciendo dos maquinistas y cuatro marineros, y resultando herida casi toda la dotación. Hay que señalar, no obstante, que no fue la caldera original, sino otra perteneciente al torpedero “Ejército”, por la que aquella había sido reemplazada por motivos que ignoramos, la que provocó tan grave accidente. De la Revista de Historia Naval.
La embarcación fue diseñada por dos ingenieros del mismo A.C.B., Federico Armenter y José Batlle, bajo la supervisión del propio Wolhguemuth. Tenía una eslora de 24 metros en la flotación y de 25,50 metros, en la cubierta; 3,90 metros de manga; 2 metros de puntal y un calado de 1,20 metros a plana carga. Desplazaba 54 toneladas. Su casco era de acero Siemens importado, pues en aquellos años no se fabricaba aquel material en España. Su máquina de triple expansión, diseñada por Batlle, era la primera de tal clase que se construía en nuestro país. La caldera era de tipo locomotora. Estaba aparejada de balandra. La tripulación inicial debía de ser de 12 hombres, pero posteriormente se aumentó a 20 y finalmente a 24. Estaba planificado que montara una pieza de acero de 9 centímetros con montaje Vavasseur.
La “Cóndor”, a pesar de su pequeñez, fue valorada muy favorablemente. Para casi todo el mundo era muestra evidente de nuestras posibilidades industriales. Así lo entendió por ejemplo, Ricart i Giralt que tan duramente criticó el resto de las instalaciones marítimas de la Exposición Universal.
La famosa cañonera fue destinada al resguardo marítimo del Ferrol, permaneciendo en las costas gallegas hasta su última singladura. Esta tuvo lugar el 24 de enero de 1.902 en el puerto de Vigo. Aquel día la caldera explotó, por causas desconocidas, provocando la voladura de la cubierta del buque, siendo arrojados al agua casi todos los tripulantes, pereciendo dos maquinistas y cuatro marineros, y resultando herida casi toda la dotación. Hay que señalar, no obstante, que no fue la caldera original, sino otra perteneciente al torpedero “Ejército”, por la que aquella había sido reemplazada por motivos que ignoramos, la que provocó tan grave accidente. De la Revista de Historia Naval.
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