Vehículos de radio-localización.

El Resguardo de Hacienda no siempre estuvo a la zaga de los avances técnicos. En el primer lustro de los años setenta del siglo XX, el Servicio Especial de Vigilancia Fiscal, antecesor del actual S.V.A., ya contaba con unidades móviles de radio-localización. Sea este pequeño artículo un homenaje a quienes trabajaron en esos medios.

Los vehículos de radio-localización eran automóviles comerciales adaptados a la tarea de vigilancia de la costa, a emplear en misiones rutinarias o bien con motivo de alguna operación en la lucha por reprimir el contrabando marítimo.

Estaban dotados para este fin de equipos de radar con antenas escamoteables, radiogoniómetros y diferentes equipos de comunicaciones de radio. Situados en puntos estratégicos de la costa, y procurando pasar desapercibidos, intentaban detectar embarcaciones que se dirigiesen a alijar clandestinamente.

En la imagen superior se aprecia el espartano habitáculo de uno de estos vehículos, los equipos apenas dejan espacio para una pequeña banqueta y un pupitre para el personal. Obsérvese también la situación de la antena de radar.

En la imagen anterior, dos unidades móviles de radio-localización, que eran operadas por personal del departamento de Transmisiones.

En la imagen de arriba se puede contemplar claramente un monitor de radar de aquellos años, nada de sintonía automática como los de hoy en día, a mano. La línea de fe también manual, y aquellas pantallas TRC que tanto molestaban a la vista.

En la imagen superior, una furgoneta Mercedes-Sava del departamento de Transmisiones.

Un radiogoniómetro instalado en el interior de uno de los vehículos de radio-localización.

Imagen del interior de uno de estos vehículos en la que podemos apreciar la antena de radar abatida, el monitor y asientos para los operadores.

En esta última fotografía podemos observar una dependencia del Centro de Transmisiones de Madrid, en su antigua sede de la calle Manuel Silvela. Se encontraba en lo más alto del edificio, conocido popularmente como “el palomar”, desde allí se estaba en contacto permanente con las demás estaciones fijas distribuidas por la geografía española, y como no, con los medios navales. Desde aquí mi reconocimiento. Para más adelante espero publicar un monográfico dedicado a Transmisiones.

Las unidades de radio-localización siguen existiendo en la actualidad, pero por la normal discrecionalidad que hay que guardar en estos casos, no podemos mostrar fotografías de estos vehículos porque para su misión es muy importante que no sean conocidos por el gran público.