Día
27 de noviembre de 2005, la tripulación del helicóptero “EC-IGM” del Servicio
de Vigilancia Aduanera sube a bordo de la aeronave con la misión de localizar
una avioneta que presuntamente iba a realizar un transporte de drogas.
La
operación se desarrolla en colaboración con la Policía Nacional, y siempre bajo
el control de Pegaso (centro de vigilancia del espacio aéreo del Ejército del
Aire). El Dauphin del SVA posee una
buena velocidad máxima, gran autonomía y dispone de excelentes equipos de
detección y de comunicaciones. Por otro lado su tripulación está especializada
en persecuciones arriesgadas, y en aterrizajes en sitios increíbles, por lo que
en esta confianza se le reserva a “Argos” la parte principal de la operación.
A
las 1315 horas, el helicóptero del SVA detecta a unas 8 millas náuticas una
avioneta que procedente de Marruecos vuela a tan solo 500 pies ya por la zona de
Matalascañas (Huelva). “Argos” informa del contacto a un helicóptero de apoyo
de la Policía Nacional, y a las demás fuerzas participantes en la misma,
estableciendo un discreto seguimiento a distancia de la avioneta para no ser
detectado.
A
las 1330 horas, el pequeño avión comienza a descender en tierras pertenecientes
a la localidad sevillana de Aznalcazar (Sevilla), observandose como finalmente
aterriza en un camino donde le espera una furgoneta. Cuando se comprueba que
están descargando fardos de la avioneta, el “Dauphin” desciende rápidamente
aterrizando justo delante de la Cessna para impedir así cualquier intento de
fuga por parte de la misma. Los dos tripulantes de la avioneta son detenidos a
pesar de querer refugiarse inicialmente en su interior cerrando sus puertas en
un absurdo intento de eludir la detención.
La
furgoneta que inicialmente se da a la fuga, es detenida instantes después. La
operación ha sido un éxito: detenido avión y furgoneta, sus ocupantes, y toda
la droga. Acto seguido serían detenidos además el resto de integrantes de la
organización, así como otra avioneta y un helicóptero de los que disponía la
banda.
Luego
vendrían otras operaciones aéreas, algunas más espectaculares que ya contaremos
algún día. Hoy hemos dejado constancia de esta que fue la primera.
Hace
solo unos días entre las muchas grabaciones del desgraciado accidente del
Madrid Arenas, escuché una de alguien que se lamentaba en los momentos
cruciales del desastre de coordinación y funcionamiento a la hora de atender y
evacuar a las personas afectadas. Lo hemos visto muchas veces, ejercicios y
simulacros ante las cámaras donde todo funciona de maravilla, y después vienen
las alabanzas, comidas y medallas. Luego en la práctica sucede lo que sucede.
Pero
a veces tropezamos con gente como esta de la operación antidroga que aquí hemos
relatado, “con muchos tiros daos”, que hacen fáciles operaciones en las que
teniendo en cuenta la cantidad de incidentes que se pueden dar en el transcurso
de la misma, realmente no lo son.
Desde
esta pequeñita página el reconocimiento que la sociedad les niega y que solo se
reservan para si los politiquillos del tres al cuarto que nos gobiernan.
Por
último dar las gracias a mi amigo J.L.I., que consciente de dar a conocer a la
opinión pública nuestro trabajo (no todos los funcionarios somos unos
chupatintas holgazanes), me ha facilitado fotos y datos.
Sentados sobre los fardos de droga intervenidos, las personas detenidas en aquella operación.
1 comentario:
Impresionante historia!!!! Enhorabuena a todos!
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