El patrullero “Halcón-III” fue el
último de una serie de tres unidades encargadas por el Servicio de Vigilancia
Aduanera a Astilleros Viudes de Barcelona. Entregado al SVA en el año 1983, se
dio de baja el pasado año en su última base de Valencia.
Ahora inicia una nueva vida como
bar de copas (no es el primer patrullero que toma este camino) con el frío
nombre de “Ice”, cambiando su anterior librea azul por otra blanca más acorde
con su actual denominación.
Esperemos por lo menos que quede como un agradable
bar para disfrute del ambiente marino, y no acabe siendo uno de esos sitios
poco iluminados con luces de colores, ustedes ya me entienden.
Gracias a mi amigo Manolo, por
estas preciosas fotos que nos quedan para la historia.
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