Accidente en el Estrecho.

Estrecho de Gibraltar, dos embarcaciones, de un lado un patrullero de la clase "Águila" de poco más de 16 metros de eslora, de otro lado una embarcación semirrígida de unos doce metros, con tres potentes motores, de las típicas e infinitas que se dedican al tráfico de drogas en esa zona.

De un lado, uno de los dos trillados patrulleros de los que dispone el Servicio de Vigilancia Aduanera en su base de Algeciras con la titánica labor de reprimir el contrabando en el área del Estrecho. Un tráfico que en lugar de remitir aumenta de día en día, llegando los contrabandista a alijar a plena luz y con la mayor desfachatez en playas plagadas de gente ante la mirada cada vez menos sorprendida de los ciudadanos que allí se encuentran, que luego cuelgan sus vídeos en Internet.

De otro lado, una flamante y potente "goma", una embarcación semirrígida (casco de fibra de vidrio y torpedos neumáticos) capaz de transportar varias toneladas de droga. Sin identificar, sin matrícula, sin documentación alguna, sin bandera. Una de tantas del día a día, en aquella jornada el S.V.A. detectó a seis en la misma zona.

La misión de la "goma" es introducir droga procedente de Marruecos en la costas españolas. Es solo esa y no otra. Esa gente no paga ni el IVA, ni los gastos de matriculación que el resto de los ciudadanos debemos soportar al adquirir cualquier embarcación por pequeña que esta sea. Las "gomas" se ríen de las normas de navegación, y de cualquier reglamentación ya sea nacional o internacional. Además suponen un serio peligro navegando a alta velocidad, sin luces y repletas de gasolina.

A bordo de las "gomas" suele viajar lo mejor de cada familia. Generalmente ninguno con trabajo conocido, y eso sí, apuntados al paro por lo que puedan pillar, disfrutando la vida a todo trapo, dinero, coches de alta gama, y un sin fin de lujos acordes a sus puestos en la organización.

La tripulación del "Águila" está formada por cinco tripulantes, todos profesionales de la mar, y cuando digo profesionales, no me refiero a que tengan el P.E.R., si no que ese día iban a bordo dos pilotos titulados de la Marina Mercante Española y dos maquinistas navales, capaces de tripular cualquier buque del mundo mundial.

Estos marinos mercantes deben superar luego unas durísimas oposiciones para acceder al S.V.A. donde reciben un salario que tienen que estirar y estirar para llegar a fin de mes. Imagínense el trabajo de estos funcionarios en la zona del Estrecho, simplemente de locos. Corre para aquella situación, tira para allá, aguanta golpes de mar, sin un horario fijo, la mayoría de las veces con medios deficientes, etc, etc, etc., desbordados por el trabajo.

El accidente.

El accidente se produce cuando el "Águila" le da el alto a la "goma", y esta desobedece. Es lo habitual, ellos pasan de toda ley, y de cualquier autoridad.

La mayoría de las veces el patrullero se limita a contemplar con resignación como la "goma" escapa por su mayor velocidad. Pero esta vez la embarcación contrabandista hace una maniobra inesperada, y se va contra el patrullero embistiendo a este que intenta evitar la colisión hasta el último momento.

Que quede claro, sobre todo para algunos desinformados medios de información, que es la "goma" la que aborda por la banda de babor al patrullero del S.V.A. Los golpes en uno y otro barco no dejan lugar a dudas.

Nada más lejos en el ánimo de los funcionarios del S.V.A. que causar víctimas. Eso nadie lo quiere. Aunque sean delincuentes. De esto tampoco cabe duda.

Eso si, los funcionarios están para reprimir el contrabando, para eso les paga el Estado. Y esa misión conlleva acosar e intentar detener a toda embarcación sospechosa.

¿Porque hizo la "goma" esa maniobra?, pues cualquiera sabe. ¿Tenía alguna titulación el individuo que la pilotaba?, ¿Poseía mucha experiencia?.

Ahora en esta zona, acompañando a los potentes vehículos todoterreno que recogen la droga en la playa figura otro en cabeza con la misión de estamparse contra cualquier vehículo policial que le intente cortar el paso. Ya se ha dado el caso.

Cualquiera sabe. Igual un simple error de cálculo. Pero lo que si debe saber la gente, es que una fracción de segundos más tarde y la "goma" en vez de colisionar en la amura hubiera impactado por el través del patrullero con nefastas consecuencias para los funcionarios. Posiblemente seguido de una explosión de los cientos de litros de gasolina que transportaba la semirrígida.

Tras este accidente, donde los funcionarios tienen por toda responsabilidad el cumplimiento de su deber, y llevarán en sus pensamientos toda la vida las desagradables imágenes de esta trágica experiencia, tienen que aguantar además que una serie de individuos se manifiesten impunemente insultándoles. A ellos, a la Aduana, al Estado, y a quién se les ocurra. Esto no se debe permitir.

Desde aquí gracias a los compañeros de la Guardia Civil y la Policía Nacional, en momentos como estos es cuando más se agradece el apoyo que han prestado. Gracias de verdad.

También el reconocimiento de las distintas autoridades, que igualmente dieron inequívocas muestras de apoyo desde el primer momento.

A los compañeros del patrullero "Águila", mucho ánimo. Sé por los duros momentos por los que estáis pasando, una amarga experiencia. No es la primera, ni la última. Este trabajo es arriesgado y a veces hay accidentes. Me alegro de que solo fueran algunas lesiones, por los pelos no llevasteis la peor parte. Estamos con ustedes el S.V.A. en bloque.  

A los medios de comunicación un cero. Si, en general un cero en este caso. Se han dado informaciones erróneas, equivocadas, emitidas imágenes que no venían al caso.

¿Ustedes se imaginan una televisión informando de la actual guerra en Irak, y poner imágenes de la Guerra Civil Española?.

Es que luego hay personas, las de menos nivel cultural, que creen que todo lo que publica la prensa es una verdad absoluta. Y cuando los ánimos están muy calientes, el tema es grave, muy grave pues pueden llevar a conclusiones erróneas.

La televisión estatal TVE-1 publicaba al dar la noticia una animación en la que el patrullero que se veía era de la Guardia Civil, la "goma" no era tal, y la maniobra distinta, donde la colisión se produce en el costado de estribor del patrullero.

Siempre he dicho que no hay nada más peligroso que un periodista sin información. Porque empieza a inventar. Y eso a veces cuando no se conoce el terreno donde se pisa, puede traer consecuencias muy negativas al propagarlo a la opinión pública.