Coinciden los historiadores en que la primera ametralladora fue inventada por el capitán del ejército belga Fafschamps en 1851, que le puso a su "cañón de disparar balas" del calibre de un rifle, el nombre de "mitrailleuse". Después aparecerían las famosas Gatling, tremendamente populares por sus acciones en numerosas películas del oeste haciendo picadillo a los "pieles rojas".
Las ametralladoras se harían indispensables en los ejércitos por su gran poder de fuego, y se diseñaron numerosos modelos de ellas, entre los que podemos destacar los de las casas Hotchkiss, Nordenfelt, y las depuradas Maxim.
En 1942, en plena Segunda Guerra Mundial aparecería una ametralladora desarrollada en Alemania y conocida como Maschinengewehr 42, o simplemente MG-42.
En servicio a partir de 1934 la ametralladora MG-34, sería una de las primeras armas multi-propósito capaz de ser utilizada en tanques, aviones, como arma anti-aérea, apoyo a la infantería, y en todas aquellas misiones donde pudiera ser requerida una ametralladora de tipo medio. Ligera y con líneas muy depuradas, adolecía sin embargo de algunos defectos que serían subsanados en su sucesora.
El desarrollo de
La MG-42 resultaría una arma excepcional, pero su característica más notable con mucho sería su alta cadencia de tiro. Esta ametralladora podía disparar unos 1200 proyectiles por minuto, que en algunas versiones podían ser 1800. Por eso el ruido que hacía el arma al disparar era inconfundible, como al "rasgar una tela". Los soldados aliados pronto la catalogarían como un arma temible, muy superior a aquellas con las que estos estaban dotados.
Entre otras virtudes, podemos destacar que la MG-42 era una arma ligera para su potencia de fuego, ya que con el bípode solo pesaba 11,6 kilos, por lo cual podía ser transportada por un solo hombre. Para fuego sostenido, se diseñó un trípode con el que el arma era extraordinariamente precisa.
Su alta cadencia de fuego llevaba aparejado un inconveniente, el pronto calentamiento del cañón. El problema se solucionaba cambiando el mismo, de una forma tan fácil como rápida, un manotazo a la palanca de desmontaje, y sustituir el cañón caliente por otro, era cuestión de segundos.
La MG 3 no es en absoluto una ametralladora que esté destinada a ser disparada sin apoyo. Las fotografías anterior y posterior están realizadas únicamente con la intención de que se pueda apreciar mejor el arma y su tamaño. Pero así y todo un solo hombre de complexión media puede disparar con ella en ráfagas muy cortas, y en este caso mejor si cuenta con un cargador de tambor como en las imágenes.
Inicialmente la MG-42 utilizaba el cartucho alemán de 7,92x57 mm, en cintas metálicas de 50 ó 250 balas. Tras la Segunda Guerra Mundial, el Bundeswehr (ejército alemán) volvería a fabricar la MG-42, que con ligeras reformas se denominaría ahora MG3, pero ya usando el calibre 7,62x51 mm normalizado en la OTAN.
La excelencia de esta ametralladora hizo que se fabricase en grandes cantidades, y estuviera en servicio en numerosos países, no solo en manos de la infantería, si no a bordo de todo tipo de vehículos, helicópteros y buques. De la bondad del diseño da idea que al día de hoy existan millares de estas armas en servicio en todo el mundo, después de 68 años. Todavía no ha podido ser superada.
En España la MG 3 sigue en servicio en los tres ejércitos, gozando de un gran prestigio. Es una ametralladora prácticamente perfecta, no tiene defectos, algo parecido al caso de la Browning M 2 .50, esta todavía más antigua y que permanece igualmente en servicio. Aunque el arma norteamericana siempre tendrá en su contra el delicado tema del galgueo del cañón, que ha dado lugar a no pocos accidentes.
Podríamos estar hablando largo y tendido sobre esta ametralladora, pero ya se ha escrito tanto acerca ella, que no descubriríamos nada nuevo. Por lo que nos ceñiremos al tema principal de este blog, que es lo referente al resguardo de Hacienda.
Las primeras MG3 creo que llegaron al Servicio de Vigilancia Aduanera suministradas por la Armada Española en 1985, para constituir el armamento principal de los cinco patrulleros de la clase VA construidos por los Astilleros Viudes de Barcelona. No tengo constancia de que existieran anteriormente en dotación armas de este tipo en ningún otro patrullero del Servicio.
Una ametralladora MG3 en su montaje en un patrullero del SVA durante el transcurso de un ejercicio de tiro.
Hoy en día es el arma principal de la mayoría de las embarcaciones del SVA, sustituyendo en este cometido a la ametralladora pesada Browning M2. La calibre .50/12,7 mm solo queda ya en servicio en los patrulleros más antiguos y en los buques de operaciones especiales.
El hecho de que considere a la MG 3 un arma excelente, no quiere decir que, si se me permite la opinión, estime que la misma sea la idónea para ser montada en los patrulleros de más eslora en servicio. Estos patrulleros de entorno a los treinta metros, eran artillados anteriormente con cañones de 20 mm, considerada el arma ideal para los mismos, los cuales fueron sustituidos en los años 80s por las ametralladoras Browning de calibre 12,7 mm.
Tradicionalmente el arma fija montada en los patrulleros de Hacienda tenía como misión principal la de servir de argumento de contundencia ante un buque contrabandista que quisiera darse a la fuga. Evidentemente la munición empleada por la MG 3 de 7,62 mm, dista mucho de la potencia del cartucho de 12,7 mm, y sería tarea prácticamente imposible, abrir con ella una vía de agua o producir daños de importancia para intentar parar a un buque de mediano porte que se resista a ser detenido.
En resumen, la MG 3 es un arma excelente, todo un clásico, que fue diseñada para apoyar a la infantería y batir blancos débilmente blindados, misiones que sigue cumpliendo perfectamente en la actualidad.
1 comentario:
Interesante reportaje, y buenas fotografías, siga así!
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