El pasado día 9 de abril se llevó a
cabo en la provincia de Málaga la denominada Operación “Mongui”. Antes de
seguir quiero dejar muy claro que no tuve nada que ver en dar tan feo nombre a
tan brillante actuación de las fuerzas de la Policía Nacional codo a codo con
las del Servicio de Vigilancia Aduanera.
En esta ocasión se trataba de
desmontar una organización que se dedicaba al cultivo hidropónico de marihuana
y su posterior distribución por Europa. A las seis de la mañana los 27 grupos mixtos
intervinieron 22 inmuebles, localizando en 14 de ellos plantaciones de la citada
droga. El resultado fue la detención de numerosas personas que integraban la
organización en España, así como otras en Holanda, ya que de este país eran la
mayoría de los integrantes de la misma. Se incautaron 12.000 plantas de
marihuana, un almacén y se desmantelaron las 14 instalaciones de invernaderos
para la producción de la citada droga.
Destacar que esta actuación se llevó
a cabo como se ha dicho con miembros del SVA, que destacó a más de ochenta
funcionarios de tierra y mar, y otros tantos de la Policía Nacional, en
unidades compuestas por efectivos de ambos cuerpos. La coordinación y el
entendimiento fueron ejemplares, como en otros servicios llevados a cabo por
ambos departamentos anteriormente. Así debe ser.
Mi enhorabuena a todos los
participantes en tan importante operación, que ha dado lugar a la mayor aprehensión de estas plantas en Europa hasta la fecha.
En las imágenes anteriores se puede contemplar el sistema de cultivo de las plantas en almorrones prefabricados donde se pinchaban los tubos de riego que además de agua proporcionaban abono líquido perfectamente administrados al estar regulados por sistemas dosificadores.
En la fotografía superior se aprecian las cajas en donde eran almacenadas las plantas para su puesta a disposición judicial.
Si tuviera que volver a la plantación de Sedella, no sé si encontraría el camino.
Interior de unas de las plantaciones de la casa de Sedella en proceso de desmantelamiento. En el techo se pueden observar las lámparas y los ventiladores.
El material de una de las naves de Sedella es sacado al exterior. Se trataba de desmantelar todos y cada uno de los invernaderos.
Enorme generador de 150 kaveas del que disponía la instalación de Sedella al no ser suficiente la línea eléctrica para proporcionar la corriente necesaria que requerían los invernaderos.
Imagen de uno de los potentes extractores de los que disponían los invernaderos, y que eran los encargados de proporcionar el aporte de oxígeno necesario para las plantas.
Vista de una plantación en el interior del sótano de una de las casas intervenidas. Excluyendo la de Sedella, las demás plantaciones estaban situadas en casas ubicadas en urbanizaciones y núcleos urbanos.
Diferentes equipos de un invernadero apilado en el exterior de una de las viviendas.
Uno de los tantos cuadros eléctricos de las instalaciones.
En la imagen anterior una de las lámparas de 750 watios encargadas de aportar la luz y calor a las plantas.
Parte del material procedente de las distintas instalaciones de los invernaderos desmantelados que va siendo apilado en el depósito judicial.
Palets de almorrones con tierra para ser suministrados a las plantaciones, intervenidos en un almacén de la organización.
En las fotografías anterior y posterior diferente material apilado en el almacén de la organización.
Doy las gracias a mi amiga María del Mar por las fotografías que generosamente me ha facilitado.
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