La finalidad de este blog no oficial, es intentar recuperar del olvido la historia del Servicio Marítimo de Vigilancia Aduanera. En memoria de todos aquellos que desde este pequeño, pero importante cuerpo, sirvieron a España a lo largo de siglos.
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sábado, 29 de marzo de 2014

Don José Albadalejo Costa.


Mi estimado amigo Francisco Rebollo se puso en contacto conmigo con la intención de que publicara en mi blog este resumen sobre la vida profesional de José Albadalejo Costa. Francisco Rebollo es natural de Torrevieja, y esta marinera ciudad está muy relacionada con el Resguardo de Hacienda. Paco desde su preciosa página que tanto sabor a mar destila, publica por Internet la historia de nuestra querida, salada y antigua torre vigía del Mediterráneo.

En su página podrán encontrar ustedes entre otras muchas cosas interesantes, numerosas referencias al tema que dio motivo a este blog, y los nombres de muchos torrevejenses que sirvieron a España en los pequeños barcos de Hacienda, donde solo ellos saben las calamidades que habrán vivido.

Es por supuesto para mi un honor publicar este pequeño trabajo histórico sobre la persona de José Albadalejo Costa, que como podrán descubrir los que lean los párrafos siguientes, fue un gran profesional como así lo atestiguan sus servicios.


Aunque nuestra relación viene de atrás, no tengo sin embargo el placer de conocer personalmente a mi amigo Paco Rebollo, cosa que espero remediar en el futuro. Por el momento y como diría mi admirado Carlos Herrera, le mando un abrazo “electrógeno”. Un honor contar con tu amistad Paco, a tu disposición siempre.


En la imagen anterior el patrullero "Cormorán" del Servicio Especial de Vigilancia Fiscal en varadero, creo que en Barcelona. Había sido anteriormente la lancha contrabandista “Knucleduster”, una ex-Fairmile B de la Royal Navy.


JOSÉ ALBALADEJO COSTA

Hace muchos años que conozco a José Albaladejo Costa, persona que en la actualidad reside con su familia en Barcelona, por lo que siempre que puede viene a pasar unos días en Torrevieja. Entonces siempre me llama para vernos y charlar un rato mientras damos una vuelta por Torrevieja o tomarnos un refresco o un café. José Albaladejo Costa, nacido en Torrevieja el 29 de septiembre de 1925, está considerado como uno de los patrones de cabotaje más competentes que ha tenido el Servicio de Vigilancia Aduanera.

LOS PATRONES DE TORREVIEJA

A mitad de la década de los años 50 del siglo pasado, la mayor parte de las embarcaciones que tenía Tabacalera S.A. por toda España estaban mandadas por patrones de Torrevieja, como ocurría en Barcelona, Valencia y otros puertos, cosa que igualmente ocurría con los mecánicos navales y marineros que formaban las dotaciones. Pasado un tiempo el servicio de Tabacalera S.A. pasó a llamarse Servicio Especial de Vigilancia Fiscal y a pertenecer al ministerio de Hacienda.

EN PALMA DE MALLORCA

Precisamente por estar en posesión del titulo de Patrón de Cabotaje de primera clase, para vela y motor; ingresó en el en el entonces Servicio Especial de Vigilancia Marítima de Tabacalera el 1 de enero de 1954, siendo destinado a Palma de Mallorca, en cuya base estaban destinados los patrones torrevejenses de dicho servicio Filiberto Ros Esteban, Francisco Ayala Torregrosa y Vicente Giménez Sala.



En la fotografía superior, la lancha "Alcaraván", una ex-Fairmile B inglesa que había participado en la II Guerra Mundial y luego fue la contrabandista "Sevril".


LA EMBARCACIONES QUE MANDÓ

Durante los 38 años que hasta su jubilación en el año 1990 que José Albaladejo Costa, para los amigos Pepe, perteneció a los mencionados servicios marítimos de Tabacalera y Fiscal estuvo al mando de las siguientes embarcaciones: “Inspector I-6”, “Balandro C-6”, “Crucero C-21, lancha “Vega”, embarcación “Alca”, lancha “Cormorán”, lancha “Petrel”, lancha “Alcaraván”, lancha “Neblí”, lancha “Aguila”, lancha “Roquero”, lancha “V-III” y lancha “Alcaraván - V”. Esta última embarcación de 28,5 metros de eslora, 6,14 metros de manga, 61,4 metros de puntal, 93 toneladas de registro bruto, 71,5 toneladas de registro neto y dos motores M.T.U. 12 V, de 1960 HP cada uno y una velocidad de 30 nudos, en aquellos años era la más moderna de la serie construida en los Astilleros Viudes de Barcelona, conocida familia hijos de Torrevieja que a la vez solía tener  empleados en el astillero  a gente de este pueblo. Estando al mando de esta embarcación José Albaladejo Costa pasó a la situación de jubilado el 29 de septiembre del año 1989.

TITÚLOS

Según su expediente personal José Abaladejo Costa está en posesión de los siguientes títulos: Mecánico Naval el 26 de Octubre de 1946; Patrón de Cabotaje de Primera para vela y motor el 6 de mayo de 1949; Patrón de Pesca de Altura el 19 de mayo de 1950; Capitán de embarcaciones de recreo el 9 de mayo de 1956; Radio Telefonista Naval  el 29 de septiembre de 1963; Patrón Mayor de Cabotaje el 3 de julio de 1964; Capitán de la Marina Mercante de Panamá el 17 de julio de 1964; Capitán de yate el 12 de agosto de 1966, Agente de la propiedad inmobiliaria el 26 de junio de 1976. Igualmente Antonio Albaladejo Costa a lo largo de su carrera marítima ha realizado varios cursos, entre ellos el de la especialidad de Contra Incendios el 6 de julio de 1984; Observador Radar el 5 de junio de 1986; Legislación Aduanera el 22 de Junio de 1989 y el curso de la especialidad de estupefacientes el 10 de julio de 1989.

FELICITACIONES

José Albaladejo Costa, poco después de ingresar de patrón de embarcaciones en el Servicio Especial de Vigilancia Marítima de Tabacalera comenzó a realizar importantes servicios con el resultado de varias aprehensiones de alijos de tabaco por lo que fue felicitado varias veces por el Director General de Tabacalera S. A. y por los representantes de la misma en Palma de Mallorca. Igualmente, cuando el servicio de Tabacalera paso a ser Servicio Especial de Vigilancia Fiscal dependiente del Ministerio de Hacienda, fue felicitado varias veces por distintos ministros de Hacienda,  Subsecretarios y Directores Generales de Aduanas, Inspectores Generales, Jefes del Servicio y Jefes de dicha inspección.

UN PRESTIGIOSO PATRÓN

Su prestigio y competencia como patrón hizo que varios Inspectores Generales Jefes del Servicio de la Central de Madrid le manifestaran su deseo de que fuese destinado a Madrid a lo que José Albaladejo, no acepto  considerando que al él lo que le gustaba era trabajar al mando de embarcaciones como estaba haciendo en lo que consideraba que sería más útil. Sus jefes respetaron su deseo, aunque con la condición que le llamaría a Madrid cuando fuera necesario para colaborar algunos proyectos y planes relacionados con el servicio, lo que supondría en algunos de estos casos que se requería intervención inmediata, su traslado en avión al puerto donde se encontrara la embarcación del servicio a su mando lista para hacerse a la mar para ejecutar el plan previsto, sola o con participación de otras embarcaciones del servicio. Esto duró varios años, siendo sus resultados la aprehensión de grandes embarcaciones cargadas de tabaco y otros géneros de contrabando.

ALGUNOS DE LOS SERVIVIOS REALIZADOS

A pesar que en los primeros años las embarcaciones del servicio que mandó el patrón de cabotaje José Albaladejo eran antiguas de poca velocidad, en comparación con las que se dedicaban al contrabando de tabaco y otros géneros este patrón torrevejense consiguió descubrir muchas embarcaciones tipo lancha cuando se preparaban para alijar en la costa. Cuando esto ocurría ponía proa a la embarcación contrabandista para perseguirlas aun sabiendo que no podía alcanzarla debido a la diferencia de de velocidad entre la embarcación contrabandista y la embarcación de Tabacalera y de Aduanas. Pero al menos de esta manera impedía la descarga en la costa del tabaco u otros géneros que los contrabandista tenían previsto descargar en la costa, con lo que de momento aquella  operación que movía gente en la mar y en tierra abortada, al menos ese día.

OPERACIONES CON EL BOTE AUXILIAR

En ocasiones con la lancha de vigilancia atracada en puerto, José Albaladejo embarcaba en el bote auxiliar de la misma acompañado de un par marineros de la dotación para realizar reconocimientos por la costa, principalmente, según los casos por las islas de Mallorca, Menorca, Ibiza, Formentera e islotes. Con este procedimiento llegó a capturar importantes alijos de contrabando, bien escondidos entre la rocas y acantilados que estaban preparados para introducirlos tierra adentro o embarcarlos de nuevo con destino a otro punto de la costa.

OPERACIONES EN MOTO

En ocasiones cuando la embarcación de vigilancia estaba averiada, José Albaladejo salía de servicio con un tripulante que tenía una moto para recorrer la costa de día o de noche, según sus planes consiguiendo de esta forma aprehensiones de alijos cuando ya se habían cargado en camiones o coches y estaban a punto de partir. Igualmente salía por tierra de servicio a vigilar la costa  con el Jefe Provincial y algunos agentes, haciendo igualmente aprehensiones de géneros de contrabando.  



El patrullero "Águila" tiene a su costado a la embarcación "Phaladin", otra ex-Fairmile B británica veterana de la Segunda Guerra Mundial. La foto está tomada en 1984 en Tarragona.


ALGUNAS ACTUACIONES

A lo largo de los años que José Albaladejo Costa trabajó primero en el servicio de Tabacalera y posteriormente en el de Vigilancia Aduanera dependiente del ministerio de Hacienda participó en numerosas operaciones para la reprensión del contrabando, entre ellas las siguientes:

LA OPERACIÓN DEL LEGÓN Y EL CAPAZO

Al poco tiempo de Ingresar José Albaladejo en el servicio marítimo de Tabacalera, cuando estaba haciendo un reconocimiento por la costa norte de la isla de Mallorca, cerca de puerto de Soller; por ser la costa muy acantilada  y de difícil acceso, los que saltaron a tierra con José se quedaron cerca de la orilla del mar, mientras él subía a unos 100 metros de altura donde en una pequeña cueva encontró un legón y un capazo. Al ver que aquello no era normal que estuviera allí entre las rocas, al ver que la poca tierra que tenía el capazo no correspondía a aquel lugar, busco entre otras cuevas de la zona, hasta que llegó a una en la que la tierra era igual que la que tenía el capazo. Entonces con el legón comenzó a mover la tierra del interior de la cueva hasta que al llegar al extremo opuesto donde había empezado, a un metro de profundidad observo que al mover la tierra una que pequeña piedra junto a un trozo de pino quemado caían al vacío del acantilado. José Continuó moviendo la tierra hasta que descubrió un gran hoyo secreto de forma circular y grandes dimensiones con las paredes, suelo y techo forradas de troncos de pino. Dentro de este hoyo se encontraron más de 200 cajas de tabaco rubio, más de 100.000 cajetillas. Para avisar a los tripulantes que había quedado en la parte baja, José se aproximó al acantilado, desde donde le grito para decirles lo que había descubierto. Como estaban lejos, estos pensaban que José se había caído por alguna de aquellas rocas ya que no le veían a esa distancia. Una vez enterados José le dijo que trajeran cabos largos y cuadernales y motores para formar unos aparejos al mismo tiempo que con los troncos de pino formaron unas pailas, y una vez todo listo consiguieron bajar todo el alijo y embarcarlo para llevarlo a puerto. Por la investigación realizada posteriormente se supo que la cueva con el zulo donde estaba el alijo se estaba utilizando para esconder tabaco y otros géneros de contrabando más de 40 años.  

UNA GRAN APREHENSIÓN EN NOCHE VIEJA

En la noche del día 31 de diciembre de 1959, la Noche Vieja, al tener noticias de que por una noche tan celebrada en la que se reúnen las familias, los contrabandistas aprovecharían esa noche para alijar desembarcando género de contrabando en un lugar de la costa. Aquella noche José Albaladejo salió con su moto acompañado de un marinero de la dotación del barco del que era patrón. Cuando se encontraban a unos kilómetros de Palma de Mallorca, cerca de la orilla del mar descubrieron a varios hombres que estaban introduciendo género de contrabando, cajas de tabaco rubio de varias marcas, sacos de café de 50 kilos cada uno, cajas de Wisky y otros géneros que habían desembarcado de una lancha, por la puerta de una finca vallada por una muralla de 2 metros de altura, donde había una casa grande. Cerca estaba dos camiones de gran tonelaje que ya estaban cargados de géneros de contrabando. El grupo de hombres que estaban en plena faena transportando el alijo de contrabando, al ver que habían sido descubiertos José y el marinero de la lancha que le acompañaba se dieron a la fuga, excepto tres de ellos que fueron detenidos. Es operación una de la más importante de las realizadas aquellos años en Baleares. Contado así, parece que estas intervenciones son fáciles, cosa que no es así, ya que además de las horas que los agentes emplean en estas operaciones, siempre está en peligro la vida.

APRESAMIENTO DEL BARCO DE PESCA “SAN JOSÉ”

Al poco tiempo de estar de patrón de la lancha “Vega” de 35 metros con base en Palma de Mallorca, que en aquellos años era la más grande del Servicio de Vigilancia de Aduanas, al tener información la Inspección General del servicio que navegaban por el estrecho lanchas contrabandistas, con el fin de vigilar aquella zona ordenó a José Albaladejo que se trasladara con su lancha al puerto de Algeciras desde donde podría salir a la mar para vigilar aquella costa Sur  hasta Huelva. Al poco tiempo, a primeros de octubre de 1960, en una de aquellas salidas de la lancha “Vega” a la mar para vigilar la zona aprehendieron en aguas españolas del Estrecho al barco de pesca “San José” con un alijo de tabaco que llevaba oculto entre el mamparo de la bodega y el mamparo de la sala de máquina.

APRESAMIENTO DE LA LANCHA “ALAMOANA”

El 18 de 0ctubre de 1960, a las 12 de la noche, estando navegando la lancha “Vega” haciendo servicio en aguas españolas del Estrecho de Gibraltar, descubrieron la silueta de una lancha que navegaba con las luces apagadas, por lo que la Vega se dirigió a ella para reconocerla, al mismo tiempo que le enfocaban el proyector del puente con el fin de identificarla, observando que se trataba de la lancha “Alamoana” que iba cargada de géneros de contrabando. La tripulación de la “Alamoana”, al darse cuenta que habían sido descubiertos y comprobar que era difícil de escaparse de la “Vega” tomaron la decisión de arremeter contra ella para abordarla y tirarla a pique con toda su tripulación.

EL INTENTO DE ABORDAJE

Se puede decir que fue un milagro de que aquel intento de abordaje no lo consiguiesen. Ya que al observar la maniobra desde el puente de mando de la “Vega” se le hizo una marcación a la, lancha “Alamoana”, con la que se comprobó que siguiendo el rumbo y velocidad que llevaba su proa abordaría a la lancha “Vega” entre la proa y el puente de mando. Como a la “Vega” no se le podía dar más velocidad, desde el puente de mando se desembragaron los motores y se embragaron a toda potencia  marcha atrás, con lo que se evitó el abordaje ya que gracias a esta maniobra la lancha “Alamoana” paso a un metro de distancia de la proa de la “Vega”.

EL ABORDAJE

A partir de este momento el “combate” por decirlo de alguna forma duro varias horas con continuas maniobras maniobra e intentos de abordajes que al final no se pudo evitar, aunque la “Vega” a las 3 de madrugada para aminorar en lo posible los daños de la inminente colisión hizo una maniobra con la que consiguió salir menos perjudicada. Como consecuencia del abordaje a la “Vega” se le rompió el tablazón del costado de la banda de estribor hacia la popa en una longitud de 5 metros de longitud hasta el mamparo de colisión y gracias a que este era muy fuerte la “Vega” resistió y no se fue a pique, o sea al fondo del mar. Por su parte la lancha “Alamoana” sufrió una gran avería en su costado de babor; pero como iba cargada de cajas de tabaco, este hizo de amortiguador, o sea de defensa. El abordaje ocurrió aproximadamente a 9 millas del sur del puerto de Algeciras y la posterior navegación hacia este puerto fue muy difícil, ya que la “Vega” a pesar de los desperfectos sufridos y la proa llena de agua llevó a remolque a la “Alamoana” hasta Algeciras.

EL HUDIMIENTO DE LA LANCHA “ALAMOANA”

Al llegar a la dársena del puerto antes de atracar al muelle se realizó una maniobra para abarloar a la lancha “Alamoana” que tenía una vía de agua a la “Vega” por el costado de estribor. Cuando la “Vega” atracó en el muelle por el costado de babor, los dos tripulantes del servicio que iban en la “Alamoana” en vista a la inundación producida por la vía de agua y que la “Alomonana” se iba a pique, con peligro de ocurrir los mismo con la “Vega” no tuvieron más remedio que cortar los cabos de amarre que les unía a la “Vega”, con lo que la Alomoana se fue al fondo de las aguas de aquel puerto. Por investigación posterior se supo que alguno de los tripulantes de la “Alomoana” eran expresidiarios y que a la lancha “Alamoana” le llamaban “La Chula”.

COSIDERADA LA APREHENSIÓN MÁS DIFÍCIL

Aquella aprehensión con abordajes reiterados en la mar de la lancha contrabandista fue en aquellos años la más difícil de la historia del Servicio en el que hasta el momento nunca había ocurrido que una lancha contrabandista se resistiera a ser apresada como lo hizo la “Alamoana”, con gran riesgo para la vida de los tripulantes del servicio.

LA APREHENSIÓN DE LA LANCHA KNUCKLEDUSTER

Estando José Albaladejo Costa destinado en Palma de Mallorca, el inspector general del servicio, le llamó, para que se trasladase urgentemente a Barcelona donde le esperaba el Jefe de operaciones del Servicio, con el que después de estudiar la operación a realizar le ordenó a al patrón torrevejense embarcar en la embarcación del servicio “Alca”, un tipo de pesquero que había adquirido el servicio recientemente. Una vez a bordo y en espera de ordenes para adaptarlo mejor al trabajo que tenía que realizar le quitó a esta embarcación uno de los dos palos que llevaba. De esta forma el barco pronto se hizo a la mar hasta que el 23 de mayo de 1962 estando navegando en aguas de Tarragona avistaron a la lancha contrabandista “Knuckleduster” que una vez apresada cargada de cajas de tabaco rubio de varias marcas de 500 cajetillas cada una fue llevada al puerto de Torragona.  Esta embarcación tenía 35 metros de eslora, con dos motores laterales Kelvin y un motor central de 500 HP Packars y un radar de gran alcance.

EL INFORME SOBRE LA LANCHA “KNUCKLEDUSTER”

En aquella época en que las embarcaciones del servicio era anticuadas, Jose Albaladejo hizo un informe de la lancha “Knucleduster” para el Inspector General del Servio en el que le manifestaba lo muy útil que sería esta lancha para incorporarla al servicio, una vez hechas las reparaciones necesarias. Aceptada la propuesta se procedió a la reparación de la lancha en un astillero Tarragona, por lo que el inspector le dijo a José Albaladejo la conveniencia fuera a Tarragona para estar a bordo para controlar las obras necesarias, y así hizo. Una vez finalizadas la obras de la lancha se incorporó al servicio con el nombre “Cormorán” teniendo como puerto base Barcelona, y para la que se nombró patrón de la misma a José Albaladejo que hasta ese momento había vivido con su familia en Palma de Mallorca. Desde Barcelona la “Cormorán” hizo un viaje al Arsenal de la  Carraca en San Fernando (Cádiz) para instalarle una ametralladora fija en la proa.

LA PERSECUCIÓN DE LA LANCHA CONTRABANDISTA ZAPHIRIT

Una vez instalada la ametralladora en la lancha “Cormorán” José Albaladejo recibió la orden de dirigirse a las proximidades del puerto de Melilla donde se había detectado una lancha grande cargada de tabaco y otros géneros de contrabando. Cuando la “Cormorán” se encontraba cerca del puerto de Melilla, cerrado en niebla, detectó con el radar la lancha contrabandista “Zaphirit” de 35 metros de eslora totalmente cargada, por lo que su velocidad era disminuida. Después de varias horas de persecución cuando la “Cormorán” se encontraba a unos 100 metros de la lancha Zapphirit”, preparados para el abordaje porque la lancha contrabandista no paraba a las señales que se hacían, los dos motores laterales de la “Cormorán” que iban forzados de averiaron por lo que la Zaphirit pudo escapar, por lo que la “Cormorán” debido a la avería sufrida se dirigió a Cartagena con el motor central Packars de 500 HP para reparar los dos motores laterales.   

OPERACIÓN PEPE

Como había ocurrido otras veces, José Albaladejo fue llamado a Madrid por sus Jefes del Servicio para estudiar otro importante servicio a realizar, que este caso tomo el nombre de “Operación Pepe”. Una vez finalizada la reunión “Pepe” salió en avión para Valencia para embarcar de patrón en la lancha del servicio “Neblí” que se encontraba en aquel puerto. Desde el puerto de Valencia salieron a la mar y el 28 de mayo de 1963, en una operación la “Neblí” aprehendió la lancha contrabandista “Sevril” con cargamento de tabaco. Esta que posteriormente fue incorporada al servicio con el nombre de “Alcaraván” tenía una eslora de 35 metros, con dos motores laterales de 500 HP cada uno y un motor central de 500 HP Pakars.   



La tripulación del "Águila" en la cubierta de popa del patrullero en el año 1983. Don José Albadalejo es el tercero por la derecha.


EL APRESAMIENTO DE LA LANCHA DALLAS

José Albaladejo, después de viajar a Madrid para preparar con sus jefes otra operación le ordenaron dirigirse a Málaga en avión para embarcar en la lancha del Servicio “Nebli” con la que se hizo a mar rumbo a las Islas Canarias. El 29 de octubre de 1963, cuando la “Nebli” se encontraba próxima al puerto de Santa Cruz de Tenerife divisaron a la lancha contrabandista “Dallas” que consigue aprehender cargada de cajas de tabaco rubio de 500 cajetillas cada una, varias cajas grande de Penicilina y otros géneros de contrabando. Posteriormente esta lancha de 35 metros de eslora, con dos motores laterales de 500 HP y un motor central de 600 HP Packars fue incorporada al servicio con el nuevo nombre de “Sacre”. Como vemos, poco al poco, el servicio de vigilancia marítima va incorporando a su flota algunas de las lanchas apresadas en operaciones contra el contrabando.      


OTRAS OPERACIONES EN LA MAR

Además de las mencionadas anteriormente el patrón José Albaladejo Costa intervino en las siguientes aprehensiones realizadas en la mar:

Yate “Seawolf of Hrmy”, aprehendido en aguas de la isla de Mallorca por la embarcación del servicio “Águila” llevando a bordo 653 cajas de tabaco de distintas marcas de 500 cajetillas cada una con un total de 326.500 cajetillas.

Motonave “Southern Cross”, aprehendida en 17 de agosto de 1981 en aguas de Cartagena en una operación conjunta de las embarcaciones del servicio “Albastros-II”,  “Águila” y “Milano” con 3.567 cajas de tabaco de distintas marcas, de 500 cajetillas cada una, en total 1.783.500 cajetillas.   

Yate lancha de 35 metros de eslora “Scorpione” aprehendido el 15 de agosto  de 1982 por la embarcación del servicio “Águila” con 1.000 cajas de tabaco de distintas marcas, de 500 cajetillas cada una, en total 500.000 cajetillas.

Yate lancha de 35 metros de eslora “Phaladin” aprehendido por la embarcación del servicio “Águila, el 22 de mayo de 1984 en aguas de Tarragona con 1.027 cajas de tabaco rubio de distintas marcas con 500 cajetillas cada una, un total de 503.500 cajetillas.

Motonave “Celi” aprehendida en aguas de Cabo de Palos por la embarcación del servicio “Águila” el 29 de abril de 1985, con 3.590 cajas de tabaco de 500 cajetillas cada una, un total de 1.795.000 cajetillas. Una vez apresada la motonave fue llevada a Cartagena.

Remolcador de gran altura “Boreas” apresado en Aguas de Palamós por la embarcación del servicio “Águila” el 21 de octubre de 1985. Esta embarcación iba preparada con una especie de fábrica para manipular y empaquetar el Hachis. Así mismo estaba preparado con un agujero que desde dentro de una gran cabina instalada en cubierta conectaba  directamente con la mar, para en caso de ser sorprendidos lanzar al mar los sacos de hachís de unos 25 quilos que estaban unidos entres si con piezas de hierro de unos 25 kilos cada una para todo el contrabando bajara al fondo del mar, cosa que hicieron cuando la lancha “Águila” se aproximaba al “Boreas” para abordarlo. A pesar de todo la embarcación del servicio pudo aprehender 675 kilos de hachís de pastillas que quedaban a bordo, por no tener tiempo de arrojarlas al mar. Según informaciones el “Boreas” llevaba a bordo unos 5.000 kilógramos del cual consiguió tirar al mar la mayor parte, por el procedimiento anteriormente indicado.

OPERACIONES CONJUNTAS EN LOS SERVICIOS MARÍTIMOS DE ADUANAS DE ESPAÑA Y DE FRANCIA

José Albaladdejo Costa también participo en algunas operaciones conjuntas los servicios de Aduana de España y Francia como la realizada del 13 al 17 de febrero de 1989 en el participó la embarcación del servicio “Águila” y otras lanchas española y un avión de Francia.

CON HELICOPTEROS FRANCESES

Teniendo la embarcación “Aguila” su base en el puerto de Rosas y las embarcaciones francesas en Port Vendres, José Abaladejo en algunos momentos del día subía a un helicóptero francés para localizar barcos sospechosos de llevar contrabando para comunicar a las lanchas del servicio de ambos países su situación, rumbo y velocidad para que fuesen reconocidos. En una de estas vigilancias en helicóptero francés, al observar José Albaladejo una embarcación sospechosa lo comunicaron a las embarcaciones del servicio, siendo la más próxima la que se encontraba en el puerto de Rosas, por lo que el patrón torrevejense ordenó por radioteléfono que se prepararan para salir a la mar, mientras el helicóptero lo llevaba al muelle de Rosas donde estaba embarcación del servicio española, para una vez a bordo de ella salir a la mar para reconocer la embarcación avistada desde el helicóptero que al ser  interceptada y reconocida antes de entrar en el puerto de Ampuria Brava se comprobó que era una embarcación de 35 metros de eslora que se dedicaba al contrabando de tabaco y otros géneros y que recientemente había sufrido un incendio a bordo. Cuan finalizaron las operaciones conjuntas entre España y Francia  en aquella zona, el director de la Aduana francesa le regaló como recuerdo a José Albaladejo una insignia de dicha Aduana.  Además de las  operaciones conjuntas mencionada se realizaron otras en las que participaron  una lancha española, una embarcación, un helicóptero y un avión francés y lanchas de Aduanas italianas.     

El PRESTIGIO DE UN PATRÓN

José Albaladejo Costa, fue un luchador incansable desde su ingreso en el Servicio Especial de Vigilancia Marítima de Tabacalera el 1 de enero de 1952, hasta su jubilación el 30 de septiembre de 1990. Siempre procuro que los servicios a los que perteneció durante tantos años mejoraran en calidad y que los funcionarios que pertenecieron a los mismos tuviesen mejoras económicas y se les reconociesen y valorasen sus trabajos como se merecían.

DE LA MUTUA LABORAL A LA SEGURIDAD SOCIAL

Llegó un momento en que la Mutua Laboral que atendía a los funcionarios de Tabacalera S.A. no tenía recursos para atender las necesidades de este personal. Como aquel problema grave había que solucionarlo se formó una comisión de 4 personas elegidas por todos los funcionarios de servicio, entre las que se encontraba José Albaladejo, para ir a Madrid a la Dirección General del Servicio. Desde allí acompañados por el Inspector Jefe  y el Director General de Aduana ir al ministerio de Hacienda para entrevistarse con el Subsecretario, a quien manifestaron la lamentable situación que se encontraban los funcionarios del servicio y la posible solución.  En aquella visita al ministerio en que estuvieron reunidos des la 5 de la tarde a las 10 de la noche en la comisión consiguió que se aprobara urgentemente una partida de 96 millones de pesetas para que el personal del servicio, pudiese ingresar en la Seguridad Social. Al día siguiente a media mañana volvieron a reunirse en el ministerio que ya había aprobado el dinero mencionado anteriormente para entregar a la Seguridad, quedando integrados a partir de ese momento en esa entidad con todos los derechos en esa entidad con todos los funcionarios del servio y sus familiares.

MEJORAS ECONÓMICAS

En aquellos años el personal del servicio de Tabacalera no tenía regularizada una jornada de trabajo, a la vez que carecía de muchas necesidades. Sólo se les abonaba una ínfima cantidad de dinero por horas de mar y otra para manutención. No se cobraban las horas extraordinarias, nocturnidad, peligrosidad, dedicación exclusiva, complemento de destino y otros incentivos. Para mejorar esta situación José Albaladejo se  reunión con otros compañeros y con el consentimiento de todos los funcionarios marítimos se acordó formar comisiones para solicitar a la Inspección General del Servicio las mejoras que se estimasen justas y necesarias. Todas aquellas gestiones dieron como resultado conseguir que se redujeran las 24 horas de trabajo y tener 7 días de trabajo y 7 días de descanso, régimen que sigue en la actualidad.

EL CAMBIO DE GRUPO

Otras de las mejoras  que solicitaron José Albaladejo y sus compañeros de comisión fue conseguir el cambio de grupo de lo patrones y mecánicos del servicio que pasaron del grupo C al grupo B y el de los marineros que pasaron del grupo E al grupo D. Para la resolución favorable del cambió de grupo José Albadalejo trabajó hasta su jubilación el 30 de septiembre de 1990, pero este cambio de grupo que beneficiaba a los patrones y marineros del servicio al final fue concedido cuando José Albaladejo ya estaba jubilado, que a pesar de que no llegó a disfrutar este ascenso por el que había luchas si llevó una inmensa alegría por sus compañeros del servicio.

TORREVEJENSES EN EL SERVICIO

José Albaladejo, siempre ayudó en lo que pudo a los jóvenes torrevejenses que ingresaron en el servicio de marítimo de vigilancia aduanera. Como patrón con un brillante historial siempre disfrutó de la amistad, el respeto y la estimación de los inspectores generales y jefes del servicio y otros jefes de la dirección general. Esto le valió para informar a sus jefes la valía como profesionales de la mar de los solicitantes torrevenses que estaban considerados como los mejores. Ese fue el motivo que cuando la Compañía Arredantraria de Tabacos y posteriormente Tabacalera S.A. tuvieron que formar dotaciones para sus embarcaciones eligieron gente de mar de Torrevieja. Esto se fue manteniendo año tras año en mayor o menor mediada hasta el momento.     

FELICITACIONES

Durante los años que el patrón José Albaladejo Costa perteneció al servicio marítimo de Tabacalera y posteriormente al de Vigilancia Aduanera recibió numerosas felicitaciones de sus jefes Inspectores Generales, Jefes del Servicio y otras autoridades.

UN GRAN TORREVEJENSE

José Albaladejo Costa, durante los muchos años que perteneció al servicio supo honrar  a su querida patria chica Torrevieja elevando su pabellón a lo más alto del mástil.

JOSE ALBALADEJO COSTA EN RECUERDO DE SUS COMPAÑEROS DEL SERVICIO

Todos los Torrevejenses que pertenecieron a los citados servicios y actualmente están jubilados y los que están en activo en el Servicio de Vigilancia Aduanera recuerdan a José Albaladejo Costa con estimación, respeto y agradecimiento.

A TODAS LAS TRIPULACIONES

Con fecha de 30 de mayo de 1962, el  Jefe Provincial del Servicio de Vigilancia Especial de Barcelona dirigió un escrito  dirigido a José Albaladejo Costa en el que le dice lo siguiente:

“Con la aprehensión de la lancha contrabandista “knuckleduster”, efectuado el pasado día 23 en aguas de Torragona, con la embarcación “Alca”, recientemente adquirida por el Servicio, ha culminado un brillante y meritorio servicio iniciado en La Inspección General”.

“El desarrollo mencionado dicho servicio se ha puesto en manifiesto, que los factores que han determinado el éxito final obtenido han sido los siguientes”:

“Rígida disciplina de todos los tripulantes y estricta obediencia y acatamiento a las ordenes recibidas e instrucciones recibidas.
Reserva y discreción que ha hecho posible mantener el secreto de nuestros movimientos y lograr sorprender a las embarcaciones contrabandistas.
Valor, arrojo y decisión por parte de los que participaron en la acción directa sobre la “Knuckleduster” y al mismo tiempo serenidad y prudencia. Con ello se consiguió dominar rápidamente la situación sin tener que lamentar ningún accidente personal”.

“Con natural satisfacción por este triunfo para el Servicio de Vigilancia logrado por la embarcación “Alca” sobre la lancha contrabandista que la superaba en todas las características esenciales y especialmente velocidad y potencia, al mismo tiempo que felicito a su por su actuación, quiero estimular a las restantes tripulaciones del servicio para que extremen su celo y preparación, en la seguridad de que con la disciplina, entusiasmo y preparación y valor se superan todas las dificultades y se logran éxitos como el presente, pese a la inferioridad inicial”.



En la fotografía vemos al patrullero "Alca" a la izquierda, con un pesquero apresado a su costado. Cuesta distinguir uno de otro, su aspecto de pesquero es innegable.

“A la mejora de los medios de represión (embarcaciones, radar, comunicaciones, etc.) que paulatinamente se están llevando a cabo en el Servicio, debe ir unido, para que se obtengan los resultados apetecidos, el entusiasmo, celo y espíritu de sacrificio de todos, traducido en un renovado deseo de emulación y superación”.

“Estoy seguro de lograrlo, y por ello tengo plena confianza en la repetición de éxitos como el actual”.

Madrid a 30 de mayo de 1962
El Inspector General
Firmado.- Eduardo Alarcón

Lo que comunico a Vd. para su conocimiento y notificación de la dotación  de su mando.

Barcelona a 6 de junio de 1962
El Jefe Provincial


Sr. D. José Albaladejo Costa, patrón de la embarcación “Alca”.







3 comentarios:

Anónimo dijo...

En la aprehencion del SOUTHERN CROSS no fue el ALBATRO II fue el I te lo digo por que yo estaba en esa fecha en el AlbatrosI con base en Algeciras un saludo para ti y todos los compañeros que forman y hemos formados este SERVICIO tan querido por las base y tan mal visto por los mandamas de turno a seguir luchando como siempre

JMMS dijo...

Queda anotado tu comentario compañero. Como verás no obstante el artículo no lo he escrito yo, lógicamente la fuente será el señor Albadalejo que posiblemente con los años se ha confundido de barco, o en este caso solo de numeral.
Gracias por colaborar, y le animo a publicar datos y fotografías que pueda aportar. Este blog no quiere llevar nombre para ser de todos.
Saludos

Anónimo dijo...

Hola, tuve el placer de navegar con el Señor Albadalejo en el Patrullero Águila en Barcelona, allá por el ya lejano 1986, gran náutico y gran persona.

Saludos desde Cádiz.