No muy diferentes de los antiguos escampavías eran las barquillas y faluchos de la Compañía Arrendataria de Tabacos, que posteriormente pasarían a servir en el Servicio Especial de Vigilancia de Tabacalera, S.A. tras la Guerra Civil.
La imagen adjunta corresponde a la barquilla “B-3”, que fue dada de alta en la C.A.T. en el año 1.917, y de baja en 1.940.
Tenía una eslora de 9,50 metros, una manga de 2,5 metros y un puntal de 1,00 metros. Su desplazamiento era de 7,30 toneladas, y parece que fue dotada con posterioridad de un motor Bolinders de 25 CV, con el que podía alcanzar los 8 nudos de velocidad. Creo probable que durante algún tiempo al menos tuviera como base la ciudad de Málaga.
Tabacalera mantuvo en servicio no pocas embarcaciones de vela hasta mediados del siglo XX. Yo tuve la suerte de conocer a un tripulante que navegó en este tipo de barcos, el cual me contaba que durante la noche y a falta de otro medio de detección, la única forma de poder localizar a las embarcaciones contrabandistas en la oscuridad era agudizando la vista y el oído. No se me olvidará que sonreía al recordar que una vez detuvieron a un bote con contrabando, tan solo porque uno de sus tripulantes tuvo el descuido de encender un cigarrillo lo cual delató su presencia en la oscuridad de la noche.
Para más adelante queda un artículo sobre barquillas y faluchos de la CAT.
La imagen adjunta corresponde a la barquilla “B-3”, que fue dada de alta en la C.A.T. en el año 1.917, y de baja en 1.940.
Tenía una eslora de 9,50 metros, una manga de 2,5 metros y un puntal de 1,00 metros. Su desplazamiento era de 7,30 toneladas, y parece que fue dotada con posterioridad de un motor Bolinders de 25 CV, con el que podía alcanzar los 8 nudos de velocidad. Creo probable que durante algún tiempo al menos tuviera como base la ciudad de Málaga.
Tabacalera mantuvo en servicio no pocas embarcaciones de vela hasta mediados del siglo XX. Yo tuve la suerte de conocer a un tripulante que navegó en este tipo de barcos, el cual me contaba que durante la noche y a falta de otro medio de detección, la única forma de poder localizar a las embarcaciones contrabandistas en la oscuridad era agudizando la vista y el oído. No se me olvidará que sonreía al recordar que una vez detuvieron a un bote con contrabando, tan solo porque uno de sus tripulantes tuvo el descuido de encender un cigarrillo lo cual delató su presencia en la oscuridad de la noche.
Para más adelante queda un artículo sobre barquillas y faluchos de la CAT.
1 comentario:
Muy buenos días,
Soy Sebastián Adrover, y les escribo estas líneas desde la isla de Palma de Mallorca, Provincia de Baleares.
Con un grupo de personas estamos trabajando en un proyecto Editorial (que dará a luz en abril del año en curso si Dios quiere), sobre un Diario manuscrito referente a una vuelta en llaüt (embarcación típica mallorquina) alrededor de la isla de Mallorca, que se llevó a cabo concretamente en el año 1899. El proyecto Editorial, basado en el Diario de la vuelta que se llevó a cabo en aquel año, contempla una serie de apartados que le proporcionan un especial interés y atractivo: paisaje, naturaleza, gastronomía de la isla, pueblos con encanto, etc.
Sería extraordinario para este proyecto editorial que pudiéramos ponernos en contacto con su usuario o blogguer JMMS, quien publicó dos fotografías que serian muy interesantes que pudieran salir en la publicación del libro que nos proponemos publicar. Son las imágenes de un escampavía tomada en 1895 y otra de La barquilla "B-3" de la CAT.
Agradeceríamos nos pudieran facilitar un correo de contacto para los efectos expuestos.
Le agradezco por adelantado su atención y tiempo.
Esperando su respuesta
Cordialmente,
Sebastián Adrover.
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