El "Cóndor-I".

Entre los días 23 y 24 de Julio de 1988 la policía de Barcelona intervino en una brillante operación, en una cala de la Costa Brava y en una granja de Girona el mayor alijo de hachís descubierto hasta la fecha en Europa. Fueron detenidas seis personas de una banda dirigida por Jacques Antoine Mathias Cannavaggio, un importante miembro de la mafia corsa.

La parte más importante del alijo, 16.800 kilos, se localizó en un búnker en cala Cabrisca en el término de Lloret de Mar. Al parecer la droga era recogida de un buque mercante en aguas internacionales, por el yate “Jamuste” de bandera panameña, pilotado por el mismo líder de la mafia corsa, para posteriormente descargarlo en Cala Cabrisca en embarcaciones neumáticas.

El búnker disponía de un equipo electrógeno, ventilación, una gran sala, y dos túneles, el primero de ellos de 50 metros conectaba el recinto con una primera entrada, y se recorría con una vagoneta eléctrica. El segundo túnel ocultaba una cinta transportadora que enviada la droga desde la playa a la vagoneta. A los traficantes se les halló además seis fusiles de asalto AK-47 Kalashnikov.

Aparte del “Jamuste”, esta organización mafiosa disponía de otro yate el “Yasmine”, y ambos se encontraban es tan buenas condiciones que el Servicio de Vigilancia Aduanera los solicitó para incorporarlos a su flota.

El “Yasmine” sería bautizado con el nombre de “Cóndor-I”, comenzando así una lista compuesta por una serie de unidades requisadas a los contrabandistas que acabaría con el “Cóndor-X”.


Debido a que el “Cóndor-I” se dedicaría a operaciones secretas, no es mucho lo que se sabe de él, y apenas existen fotografías de este buque que operaría con el SVA durante algunos años.

Conocido entre los funcionarios con el nombre popular de “buque espía” esta embarcación de unos treinta metros de eslora operaba discretamente camuflado como unidad naval perteneciente al ficticio Instituto de Ciencias del Mar, y sus tripulantes no vestían uniformes del SVA, guardando el más absoluto silencio de sus movimientos y misiones.

Como decía anteriormente, esta natural falta de información al tratarse de un barco dedicado a tareas que justamente requieren pasar totalmente desapercibido, hace que al día de hoy no pueda ofrecer más datos. Pero al tratar este blog de la historia del SVA, por lo menos he querido dejar constancia de la existencia del “Cóndor-I” y de sus tripulantes que supieron guardar con celo el secreto de sus misiones.

El otro yate intervenido, el “Jamuste”, se convertiría a su vez en el “Cóndor-II”, y este si operaría como un patrullero normal del SVA, al que más adelante le dedicaremos un apartado.

Características principales.

Eslora: 33,30 metros.

Manga: 7,10 metros.

Puntal: 4,30 metros.

Desplazamiento: 125 TM.

Potencia: 5200 HP, motores MTU.

Velocidad máxima: 30 nudos.