El pasado 12 de marzo dejó
de operar la pequeña flota de helicópteros del Servicio de Vigilancia Aduanera
la empresa BABCOCK, al adjudicarse el último concurso para pilotaje y
mantenimiento de estas aeronaves la compañía Eliance Helicopter Global.
Quiero rendir aquí un
pequeño, pero sentido homenaje al personal de la empresa BABCOCK (antes HELICSA
y luego INAER) porque han sido muchos años de trabajo, muchas las horas de
vuelo e incontables las operaciones aeronavales en las que, no nos engañemos,
han sido fundamentales.
Hay pilotos que llevan más
años volando en tareas de represión del contrabando que la mayoría de nuestros
observadores aéreos. La experiencia que acumulan es extraordinaria.
Mi reconocimiento
también porque en general se han entregado al máximo, colaborando más allá de
su obligación, sintiendo el trabajo del Servicio como propio. Aterrizando en
sitios imposibles, de noche, y muchas veces con mal tiempo. Su colaboración en
muchos casos ha sido esencial.
Discusiones, pues claro
que las hemos tenido. Distintos puntos de vista, también como es lógico, pero
siempre han demostrado ser unos grandes profesionales que han colaborado al
máximo de sus posibilidades.
Por eso desde esta
pequeña ventana al mundo les doy las gracias y les muestro mi máximo respeto.
Aquí dejan verdaderas hazañas que nunca llegarán al gran público perdidas en el
no parar del día a día.
Un placer haber
trabajado con ustedes compañeros.
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